Este tipo de dispositivo en realidad consiste en un recipiente metálico y hermético, diseñado con el fin de producir vapor o calentar agua. Para ello utiliza el calor, es decir, una temperatura que supere la que muestra el ambiente y la presión atmosférica. Cómo ya sabes somos expertos en revisión de calderas de gas.
Ya debes haber experimentado que cuando llega la temporada invernal se complica estar en los espacios si estos no cuentan con un buen sistema de calefacción.
Éste funciona como un circuito cerrado, donde el agua aclimatada se distribuye para irradiar su calor y lograr calentar cada espacio que así lo requiera.
Un funcionamiento que necesita de un sistema de varias calderas que trabajan con diversas fuentes de energía. Una diversidad que se basa en el modo como se moviliza el aire requerido para que se produzca la combustión y la extracción de sus gases.
Sean equipos de gas natural, calderas de gas propano o de gasoil, el principio de su funcionamiento es similar. Si necesitas información, no dudes es pasarnos un mensaje o llamarnos para brindarte un asesoramiento personalizado.
Artículo Relacionado: Precio de una caldera de gas
Tipos de calderas de gas según su funcionamiento
Existen distintos modelos y características técnicas de calderas de gas, las cuales debes comparar antes de seleccionar una. Observa algunas de ellas:
· Calderas atmosféricas
Son las más sencillas y de mayor tiempo en el mercado. Su funcionamiento difiere de las calderas de gas estancas en que tienen un compartimiento de combustión abierto, de manera que el aire que emplean es aquel que está disponible en su cámara.
Esta misma razón las caracteriza por ser las más contaminantes y menos eficientes en lo referido al consumo de combustible cuando proveen calefacción a los espacios, siendo además afectadas por las condiciones atmosféricas.
Aunque todavía hay alunas en uso, desde el año 2010 se prohibió su instalación en la mayoría de los países europeos.
· Calderas con baja emisión de NOx
Su diseño responde a la necesidad de disminuir las emisiones de nitrógeno hacia el ambiente, debido a su efecto nocivo sobre la salud y la contaminación que provoca.
Es una forma de responder las demandas de cuidar el ambiente y de aminorar las emisiones de ese tipo de gases. Por ello verás que se ofrecen como alternativas amigables, a pesar de que desde el año 2016 no son comercializadas.
· Calderas de condensación
Este tipo tiene la posibilidad de utilizar de nuevas maneras la energía producida por el vapor de agua, permitiendo que aumente la eficiencia en el consumo de combustible, disminuyendo hasta en 30% la energía requerida, incrementando su rendimiento.
· Calderas estancas
Este otro tipo es visto como uno de los más seguros para las viviendas y locales comerciales, debido a que su cámara de combustión está hermética aislada de la vivienda.
Esto significa que se toma el oxígeno requerido para la combustión del área externa de la vivienda, al igual que realiza la expulsión, haciéndola una alternativa segura y eficiente.
Entre los tipos de calderas a gas expuestos, la mejor opción está constituida por las calderas de condensación si piensas ahorrar dinero en combustible y ganar en eficiencia.
En la actualidad casi todos los modelos de calderas que se comercializan pertenecen a esta clasificación y según sea su capacidad de abastecimiento, pueden ser de calefacción o mixtas, cuando cubren también el suministro de agua caliente sanitaria.
De estas últimas se encuentran además las calderas con microacumulación, que son aquellas que tienen de un pequeño espacio donde se reserva agua calentada previamente, permitiendo contar sin esperas con agua caliente con sólo girar una llave.
Artículo Relacionado: Cómo funciona una caldera de condensación
¿Qué otras ventajas nos ofrecen las calderas a gas?
- Cuentan menos que otros tipos de sistemas.
- Son eficientes y contribuyen con el medio ambiente.
- En poco tiempo suelen aclimatar los espacios de una vivienda o de un local comercial después de ser encendidos.
- Requieren un mantenimiento mínimo.
- Son equipos de alta durabilidad en el tiempo.
Una vez conoces las características de los tipos existentes y su funcionalidad, puedes escoger el más adecuado a tus necesidades. Sopesa sus ventajas y desventajas conforme lo que esperas en cada caso y elige.
Cuando realices la adquisición, podrás contratar un servicio de instalación donde lo decidas, verificando que no corras riesgos y manteniendo la funcionalidad de la caldera.
Incluso comprobarás que aprovechan al máximo su capacidad de aclimatar tu hogar aún en los días de temperaturas muy bajas.